BIOGRAFÍAS
 
BALTASAR BRUM

El Dr. Baltasar Brum, político, estadista, internacionalista, tribuno, "hombre ejemplo" según dijera de él el doctor Domingo Arena, fue el primer hijo del solar artiguense que ocupó la más alta investidura de nuestra democracia.   

Nació el 18 de junio de 1883 a algunas cuadras del arroyo Catalancito y a 24 kilómetros de Artigas (Uruguay), por ruta 30, camino a Rivera, en jurisdicción salteña, en lo alto de una colina, en una casa de ladrillos de campo asentados en barro con techo de tejas españolas, piso de tierra y cuatro habitaciones y un baño. Cuando la fotografiamos en 1967 ya se había cambiado su techo original por otro de zinc. Como es notorio, el departamento de Artigas fue creado algo más de un año después del nacimiento de Brum: el 1º de octubre de 1884.   
El padre de Baltasar Brum, José de Brum (1855 – l925), había nacido también en Catalancito y su madre Auristela Rodríguez de Brum, conocida por sus familiares como "Mama Tela", tenía 19 años cuando nace Baltasar y criaba a sus hijos mayores Lauro y Lira. Su abuelo paterno, Balthazar de Brum da Silveira, había participado en la guerra farroupilha.   

Los primeros estudios de enseñanza primaria los cumplió en la escuela brasileña de Quaraí. Su maestra fue Albina Ribeiro. A los nueve años, en 1892, ingresó al primer curso del Instituto Politécnico de Salto. Egresó en 1903, luego de efectuar allí la "segunda enseñanza", según lo recuerda su sobrino José D. Mendy Brum, a quien seguimos, y al año siguiente se incorporó en Montevideo a la Facultad de Derecho, graduándose de abogado en diciembre de 1908. En mayo del año siguiente viajó a Europa en companía de sus padres y de otros familiares. Luego de otro año de ausencia regresó a Salto. Allí instaló su estudio de abogado y además dictó clases de Filosofía y Literatura en el Instituto Osimani y Llerena.  
Poco tiempo después, luego de un discurso que pronunciara el 3 de julio de 1910 en nombre de los convencionales del interior, al proclamarse la candidatura de Batlle y Ordónez, fue desafiado por el periodista Luis A. Thevenet, director "La Prensa" de Salto, a una polémica pública sobre la personalidad y obra del candidato, efectuándose dicha controversia, que tuvo trascendencia nacional, en el Teatro Larrañaga.   

En 1911 contrae enlace en Montevideo con doña Sara Narbondo, pero recién en junio de 1913 forma su hogar en la capital uruguaya. Durante ese período ejerció la presidencia de la Junta de Salto, luego de ser propuesto como candidato a la Intendencia Municipal. Cumplidos sus treinta años de edad fue designado ministro de Justicia e Instrucción Pública. Al año siguiente desempeñó interinamente la Cartera de Relaciones Exteriores, representando al Uruguay en el sepelio del presidente de la República Argentina doctor Roque Sáenz Pena. También en el desempeño de esa Secretaría de Estado recibió a las delegaciones extranjeras que concurrieron a la transmisión del mando presidencial en marzo de 1915; ese mismo año fue designado ministro del Interior y desempeñó interinamente el ministerio de Hacienda. En 1916 fue nombrado ministro de Relaciones Exteriores correspondiéndole visitar el Brasil, de paso por los Estados Unidos de Norte América, en retribución a la visita efectuada al Uruguay por el ministro de Relaciones Exteriores brasileño Dr. Lauro Müller. En esa oportunidad se suscribió un tratado que condonó una antigua deuda uruguaya con el país norteño.   

Fue miembro honorario de la Sociedad Uruguaya de Derecho Internacional y propició la reforma constitucional que modificó la estructura del Poder Ejecutivo, sustituyendo por un Cuerpo Colegiado la presidencia unipersonal. A fines de 1918 efectuó una gira política por América, recibiendo cordial acogida por el presidente Wilson y en todas las repúblicas que visitó.   
La Asamblea General lo consagró presidente de la República para el ejercicio 1919 – 1923. Al concluir su período de primer mandatario, tornó a ejercer su tarea de abogado y desde mayo de 1923 hasta marzo de 1929 fue codirector del diario "El Día", conjuntamente con José Batlle Pacheco. Desde 1926 a 1927 ejerció la presidencia del Banco Hipotecario y el 20 de marzo de 1929 fue designado presidente del Consejo Nacional de Administración. Nuevamente el 1º  de marzo de 1931 reingresó al Consejo Nacional de Administración, que presidió por dos años consecutivos hasta el golpe de Estado de 1933.   

Publicó diversos trabajos, entre ellos, "La doctrina del arbitraje amplio", 1915; "Solidaridad Americana", 1920; "La Paz de América", 1923; "Los derechos de la mujer", 1923, "Batlle y el colegiado", 1929 y memorias de los ministerios del interior y de Relaciones Exteriores.  

En su pasaje por el Ministerio de Relaciones Exteriores sentó la doctrina del arbitraje amplio, a partir del mensaje y exposición de motivos referentes al convenio de arbitraje entre Uruguay e Italia del 24 de agosto de 1914, seguido por los Tratados de Arbitraje General Obligatorio con Gran Bretaña, Francia, Brasil, Bolivia, Perú, Paraguay, Colombia, España y el Tratado Pro – Paz de Estados Unidos. También durante su gestión se concretó el Tratado de Límites con Brasil en el arroyo San Miguel y se gestionó el Tratado de Delimitación del Río Uruguay en setiembre de 1916, basado en el criterio del thalweg.   

En la Cartera de lnstrucción Pública, en mensaje de proyecto de ley, para fomentar la lectura y la educación popular, propuso la creación de bibliotecas públicas para las capitales de departamentos del interior. Formarían parte de los liceos departamentales de Enseñanza Secundaria y serían públicas, gratuitas y circulantes.   

Por otro proyecto de ley se exoneraba el derecho de matrícula y examen a los estudiantes reglamentados en la Enseñanza Secundaria y facultábase al Poder Ejecutivo a exonerar a todos los demás estudiantes. Fueron creadas asimismo la institución universitaria llamada "Cátedra libre", para evitar lo que Brum llamaba el "monopolio de la verdad" y el cargo de "Maestro de Conferencias".   

Con referencia a la legislación social, durante su actuación ministerial fue promulgada la ley sobre "declaración de la paternidad ilegítima" y "el reconocimiento legal de los hijos naturales", la ampliación liberal del artículo 1º de la ley de divorcio, en el sentido que "también procedería por la sola voluntad de la mujer" y la ley de represión del proxenetismo.   
Importa destacar asimismo su empeño panamericanista. El decreto de junio de 1917 – en oportunidad de aguardarse el arribo de una escuadra estadounidense – declaraba "que ningún país americano que, en defensa de sus derechos se hallare en Estado de guerra con naciones de otros continentes, será tratado como beligerante".   

En 1920, en una conferencia dictada en la Universidad sobre la solidaridad americana sostuvo que "sin perjuicio de la adhesión a la Sociedad de las Naciones, debería constituirse una Liga Americana, sobre la base de una completa igualdad de todos los países asociados". "Y agregó que según su criterio" el panamericanismo implica la igualdad de todas las soberanías, grandes o pequeñas, la seguridad de que ningún país intentará amenguar las de otras y de que han de serles reintegradas a los que las tuvieran disminuidas".   
Al proclamarse la candidatura presidencial del Dr. Baltasar Brum en la Convención Nacional del Partido Colorado, en enero de 1918, consecuente con sus ideas colegialistas, dijo "Prometo también, por mi honor, que toda esa fuerza excesiva que, desgraciadamente, la Constitución ha puesto en manos del presidente, no será nunca empleada sino en el bien del país, en el respeto de la Constitución y a las leyes, y jamás en su desmedro".   
En el ejercicio del cargo de presidente de la República, propuso al parlamento el reconocimiento de los derechos civiles políticos de la mujer; la creación de un puerto y zona franca en Colonia y la adquisición del llamado solar de Artigas en el Paraguay e insistió en obras de desarrollo.   

Como presidente del Banco Hipotecario, estructuró el Estatuto del Funcionario de ese organismo, auspició la participación de los empleados en las ganancias y propuso al directorio del ente un Plan de Viviendas Mínimas, destinado a facilitar la adquisición de una morada propia a los sectores humildes de la población.   

Con respecto al problema agrario, propuso la distribución de la tierra por el régimen de enfiteusis, es decir el arrendamiento en un plazo mínimo de treinta años, con derecho del arrendatario sobre todas las mejoras realizadas.   
Como presidente del Consejo Nacional de Administración, presentó, entre otros, los proyectos de leyes sobre las tierras públicas (prohibición de ventas de propiedades del Estado, inclusive de los entes autónomos y del gobierno local) y el Estanco Nacional del Tabaco. Bregó también por el salario mínimo para los trabajadores rurales y por la elevación de los derechos aduaneros, protegiendo así la mano de obra nacional y fue defensor de la salida al mar para Bolivia.   

El 31 de marzo de 1933, el Dr. Gabriel Terra, que presidía el gobierno de la República, disolvió el Consejo Nacional de Administración y el Parlamento. Estos acontecimientos, que modificaron la estructura política de la República, impulsaron al Dr. Baltasar Brum a derramar voluntariamente su sangre frente a su domicilio de la calle Río Branco al 1394, haciendo el sacrificio de su vida, a plena conciencia de la proyección futura de su decisión.   

Su hermano, el Dr. Alfeo Brum, nacido en Salto el 22 de marzo de 1898 y fallecido en Montevideo el 25 de febrero de 1972, fue diputado por Artigas desde el 15 de febrero de 1923 al 14 de febrero de 1926 y por sucesivas reelecciones desempeñó dicho cargo desde el 13 de abril de 1926 al 14 de febrero y posteriormente, desde el 15 de febrero de 1929 al 14 de febrero de 1932. Fue senador por breves días en 1933, sufrió persecución y destierro y fue reelegido senador por el período 1947-1951, año en que ejerció como presidente de la Asamblea General la vicepresidencia de la República, hasta febrero de 1955.  

El Dr. Amilcar Vasconcellos, abogado, maestro, profesor, escritor y periodista, nacido en Artigas en 1915, obtuvo su título magisterial en 1934 y en 1943 el de abogado. En los Institutos Normales ejerció la cátedra de Pedagogía y Derecho Constitucional en 1945. Político destacado del Partido Batllista, integró su Comité Ejecutivo. En 1951 fue electo diputado y pasó a integrar la codirección del diario "Acción" hasta mediados de 1955. Fue también director de la "Revista Uruguaya de Ciencias de la Educación", del periódico "La Voz del Magisterio", integrante de la redacción de "Sur", periódico político de la Juventud Batllista "Avanzar", de " Jornada", órgano de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay y redactor de "Solidaridad", órgano de la Federación Magisterial Uruguaya. Fue reelecto representante nacional por el departamento de Montevideo y pasó a ocupar en 1955 el cargo de ministro de Ganadería y Agricultura y en 1957, hasta marzo de 1959, la Cartera de Hacienda. Interinamente desempeñó las Carteras de Industrias y Trabajo, de Hacienda y de Defensa Nacional.   

Presidió en su período de ministro de Hacienda la Delegación Uruguaya a la Confederación Económica de Buenos Aires. Como ministro de Ganadería y Agricultura elaboró un proyecto de Reforma Agraria, de tierra para los productores de especies sacarígenas y de tierra para los productores de la cuenca lechera, complementando su gestión con proyectos sobre problemas de producción, algunos de ellos convertidos en Ley. Proyectó soluciones integrales para el problema de la vivienda de los funcionarios públicos.   

Fue consejero de Estado en el período 1963-1967. Electo senador, fue designado ministro de Hacienda el 29 de junio de 1967.   
En 1972 fue nuevamente reelecto senador, cargo que ejerció hasta la disolución de las cámaras en junio de 1973. En dos oportunidades, en 1966 y 1971, fue candidato a la presidencia de la República.   

Alba Roballo, oriunda. de Cabellos, abogada, destacada penalista, profesora de Filosofía en la Enseñanza Media Nacional, de activa acción social y prolongada actuación pública, comenzó su carrera política en 1947 ejerciendo la presidencia de los Institutos de Asignaciones Familiares. Fue seguidamente la primer mujer uruguaya que ocupó cargos de directora en Cajas de Jubilaciones y su vicepresidencia (1951-1954). En este último año, en representación de la lista 15 del Batllismo, fue también la primera mujer uruguaya que ocupó titularmente el Consejo Departamental de Montevideo, en elección directa y como vicepresidente, ejerciendo muchas veces la presidencia en casos de licencia o ausencia de su titular. Su mayor inquietud se centró en la recuperación de los barrios insalubres y la creación de una unidad de viviendas para sustituir a las de mayor precariedad y miseria.   
Fue senadora nacional desde 1958 y viajó por América para estudiar experiencias sociales y laborales, recorriendo México, Chile, Brasil, Cuba, Bolivia y Costa Rica. Reelecta senadora en las elecciones de noviembre de 1966, fue designada ministra de Educación y Cultura el 2 de mayo de 1968, siendo así la primera mujer uruguaya y en América que ocupó tal alto cargo, al que renunció el 13 de junio de 1968, al implantarse las medidas prontas de seguridad, por oponerse sus principios tradicionales a ellas.  
Posteriormente se reintegró al Senado. En 1970 pasó a formar parte del Frente Amplio.   
Como periodista fue fundadora de "Mujer Batllista"  y el semanario "Pregón".   

Ulisses Pereira Reverbel, maestro, abogado, nacido el 14 de diciembre de 1917 en Artigas, militante político del Partido Colorado Batllismo, fue diputado nacional (1955-59); presidente y presidente interventor de la U.T.E. (1967-1972), cargo al que renunció al no prosperar en el Directorio de ese organismo estatal su prédica pro construcción de la Represa del Palmar, presidente de la Comisión Técnico-Mixta de Salto Grande (1969- 1972) y representante por URUPABOL ante el BID, con sede en Washington (diciembre de 1972-junio de 1974). Fue secuestrado dos veces, en 1967 y 1971 por grupos de acción directa, permaneciendo en la segunda ocasión más de un año privado de su libertad.   
En Artigas dirigió el periódico "Principios" e integró comisiones directivas de centros sociales, comerciales, de fomento y deportivas.   
Entre otros artiguenses que han ejercido cargos nacionales y departamentales, cabe nombrar a Alberto Orestes Ballestrino, general de la Nación, que fue jefe de la Guardia Metropolitana, jefe de Policía de Montevideo. director de la Escuela Militar y consejero de la Nación; profesor Rutilo de Paula Rodríguez, ex concejal salteño (1959-1967), representante nacional por dicho departamento en el período 1967-1972 y vicepresidente de la Delegación del Uruguay a la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (en varias oportunidades desempeñó la presidencia) y al coronel Angel Dante Barrios Monje, que ejerció los cargos de jefe de policía de Colonia y de intendente de Durazno.  
  

Fuente: ARTIGAS, DE LOS ABORIGENES CAZADORES AL TIEMPO PRESENTE por Aníbal Barrios Pintos  

Editado por: Ministerio de Educación y Cultura